Cirugía de órbita
El trauma craneofacial puede tener como consecuencia secuelas sobre la órbita. Dentro de estas secuelas, la más común es el enoftalmos (conocido como ojo hundido). En la cirugía correctiva el enoftalmos se busca reposicionar el volumen orbitario perdido por el proceso cicatricial del trauma inicial para mejorar la posición del ojo y disminuir el enoftalmos. Para reposicionar este volumen usamos tejidos propios del paciente como cartílago o hueso tomado de costillas, orejas o cresta iliaca.