Tratamiento de cefalohematomas

Los cefalohematomas son acumulaciones de sangre entre el cráneo y el periostio (membrana que recubre los huesos del cuerpo), las cuales aparecen después del parto. La mayoría de los casos son tratados de forma conservadora, sin necesidad de intervenciones invasivas, ya que el coágulo es reabsorbido por el cuerpo del bebé, sin dejar consecuencias para su salud.

Es muy importante el seguimiento médico, ya que existen situaciones particulares y raras, en las cuales un cefalohematoma puede requerir de procedimientos para su manejo. Aquí explicamos algunas de las intervenciones que se pueden llegar a realizar:

1. Aspiración del cefalohematoma: Cuando un cefalohematoma es muy grande o se asocia a elevación no controlada de la bilirrubina y no hay evidencia que se está reabsorbiendo de forma espontánea luego de 2 o 3 semanas de vida, puede requerir de un drenaje mediante técnica de aspiración. Los especialistas se aseguran de realizar el procedimiento con cuidados estrictos para prevenir infecciones, y brindar confort al bebé durante la intervención, ocasionando mínima molestia, mejorando la forma de la cabeza instantáneamente y evitando la calcificación del cefalohematoma (Imagen 1).

2. Cirugía: Cuando el cefalohematoma se ha vuelto calcificado, significa que la sangre acumulada se ha endurecido y no se reabsorbe fácilmente por el cuerpo del bebé. Dependiendo de la edad del bebé, el tamaño del cefalohematoma, lo avanzado de la calcificación y presencia o no de compresión cerebral, los especialistas pueden optar por 2 tipos de cirugías. Cuando los cefalohematomas están en una fase temprana de calcificación y sólo están recubiertos por una fina capa de hueso, los cirujanos realizan una pequeña incisión en la piel sobre el cefalohematoma. Luego, se retira cuidadosamente la acumulación de sangre y tejido calcificado. Después de la extracción, se sutura la incisión con puntos. En el caso de calcificación muy avanzada, se opta por una remodelación del cráneo mediante craneotomía, que permite corregir la asimetría craneal; este procedimiento se realiza alrededor del primer año de vida (Imagen 2).

Imagen 1. Bebé con cefalohematoma. La colección no se había reabsorbido espontáneamente a las 3 semanas de vida, por lo que fue tratado con técnica de punción-aspiración.

Imagen 2. Bebé de 12 meses de edad con gran cefalohematoma calcificado. Izquierda: Aspecto del cefalohematoma ocasionando marcada asimetría craneofacial. Derecha: Se diseña una incisión ondulada que permite mejor exposición del cefalohematoma (líneas punteadas), y camuflaje posterior de la cicatriz cuando crece el cabello.

Antes de decidir sobre la cirugía, los médicos discutirán detalladamente la situación con los padres, explicarán los riesgos y beneficios, y responderán a todas las preguntas que puedan tener. También proporcionarán información sobre el proceso de recuperación y el cuidado postoperatorio del bebé.

Este tipo de procedimientos no son comunes y solo se recomienda cuando otras opciones de tratamiento no han sido efectivas y la magnitud del cefalohematoma justifica la realización de cirugía. La seguridad y el bienestar del bebé son siempre la principal preocupación de nuestro Grupo Craneofacial.